miércoles, 25 de marzo de 2015

Capítulo 25: Ania PDV II

Esta mañana desperté con un taladro en mi cabeza. Bueno, no exactamente en mi cabeza, si no enfrente de ella. Estaban fijando una enorme valla publicitaria enfrente de mi ventana. Eran las 5 am y Lucás sufría en jet lag.
Salí a correr y al regresar sólo pude lanzar un:
-          No, no… Mierda!
La valla publicitario de no se cuántos metros de alto y ancho que habían estado fijando ya estaba puesta. Con un gran cartel que decía:
A: Lo siento, pero no me rendiré. J

El muy maldito lo había hecho.
Era tan tierno… pero apenas consideraba el llamarlo y decirle que mandaríamos todo al demonio, la culpa sacaba su fea cabeza y sentía el filo de mil cuchillos atravesar mi piel… O algo así.
Nunca he sido buena expresando mis sentimientos, y las demostraciones abiertas de estos me asustan, me hacen correr en cualquier otra dirección.
Cuando tenía 15 salí por tres semanas con un chico. Me soltó un “Te amo” al los 18 días de conocernos. Esa fue la primera vez que literalmente huí de un hombre.
Algunos más se atrevieron a acercarse a la chica que mordía (yo) pero no obtuvieron muchos resultados. Hasta Andy, por supuesto. Después de estar seriamente de novios el me confesaría que amenazaba a cualquiera con intensiones hacía mi.
Con él nunca temí expresar mis sentimientos. Quizás el hecho de conocernos desde los 6 años y estar enamorada de él por unos 4 años, me habían dado el coraje de mostrarme tal cual era con él.
No sucede así con Jared. O en realidad si y ese precisamente, es mi problema. Con él soy yo misma, digo lo que pienso sin ningún tipo de filtro, juego y me río. Y luego me siento culpable.
Hay un par de cosas que odio de Jared, por ejemplo… lo tremendamente inconsciente de su sensualidad que es. Es decir, sabe que es hermoso, incluso en un arrebato de sinceridad se lo dije, pero el sólo parece saberlo por momentos, y ni siquiera lo utiliza como un arma, a menos de estar siendo fanfarrón.
Cuando es fanfarrón, lo hace con un espíritu de niño que no puedo rechazar. Pero el realmente no sabe cuán sexy es.
Y diablos, es interesante, inteligente... Aunque tiene un gusto apestoso en cuanto a libros.
Amy realmente es su fan, a pesar de haberlo visto una vez en su vida. Y Dios, ayúdame pero… ¿estos son celos?
He experimentado celos solo dos veces en mi vida. Hacía Andy, cuando todavía no estábamos juntos y éramos amigos, sus admiradoras acudían a mí y  yo realmente me molestaba. Y por supuesto, hacía Lucás, el es mi pequeño, y cualquiera que se le acercará sería una zorra para mí.
Lo celos que siento por Jared son diferentes. Siento celos de July, porque pasa tiempo con él en la oficina. Siento celos de Mike, porque sabe más de él de lo que cualquiera sabe. Siento celos de cualquiera que alguna vez lo haya disfrutado en la intimidad, siento celos de cualquiera que haya sido admirada por Jared, y siento celos de sus libros, su café y todo lo que lo tiene cerca. Porque realmente lo quiero cerca de mí, lo extraño y me gustaría estar con él.
Una vez en casa tome una ducha y me puse ropa de domingo, ósea… un chándal y una camiseta gigante. Estaba por empezar a preparar el café cuando sonó el timbre.
Un repartidor me entrego un latte de caramelo de Starbucks con una bolsa demasiado grande llena de bollos, croissants, cupcakes y pasteles. La bolsa de madera llevaba un sobre pegado.
“El latte son 10 puntos. Los dulces creo que deben sumar unos cuantos más.
Ayer fui un idiota, y lo siento.
Hoy te ves hermosa, ¿cómo lo sé? Soñé contigo.
Nos vemos, J.”
Esto mismo me temía. Yo cayendo a sus encantos. Andy… Andy… Andy…
Me sentía una perra en este momento por sonreír ante la tarjeta. Me sentía una mierda por pretender que no me afectaba.
Tenía sentimientos por Jared, y una tremenda culpa por Andy. Yo estaba en Londres gracias a él, había logrado mi sueño por él ¡Diablos! ¡Estoy viva gracias a él! ¿Y yo voy y me enamoro del primer idiota apuesto que me atropella?

Mierda, mierda, mierda… realmente dije “enamoro”. Estoy jodida. Muy.



Hola querida gente lectora, bueno lamento no actualizar todos los días pero ya empezando la Uni, y sumando el trabajo, el estudio y otras actividades se complica.
No piensen ni por un segundo que voy a dejar de subir o abandonar la historia.
No me gustan las cosas inconclusas y está historia no va a ser una de ellas. 
Agradezco al que llego leyendo hasta aca. Y de vuelta espero sus comentarios y críticas de vuelta. Besos

Jared y Ania

Jared y Ania